Hace un par de semanas, tuve el placer de fotografiar a una maravillosa pareja de recién casados, a quien anteriormente fotografiamos la boda en un sitio espectacular, entre las inmensas montañas, en la plena naturaleza de los Pirineos.
Carlos y Sheila tuvieron un sueño desde que decidieron casarse, tener una post boda en los Pirineos Aragoneses. El sueño fue cumplido después de su luna de miel, ya que nos llamaron para concretar la fecha.
Sucedió en los últimos días de verano, cuando sol ya no es tan fuerte, pero la luz es espectacular en esta época del año. Nos tocó un día precioso, Carlos y Sheila también estuvieron muy relajados y naturales, todas las preocupaciones de la boda ya estaban lejanas, ahora les toca disfrutar de la nueva época de sus vidas, de recién casados.
Por sorpresa por el camino nos encontramos algunos caballos que estaban paseando cerca de un club hípica, donde dejamos el coche, y a la pareja les encantó la idea hacer un par de fotos con los caballos. Después continuamos con el reportaje en el pantano de Panticosa.
Como fotógrafo de bodas creo que es un sitio especial para las fotos de post boda, tranquilo y espectacular, para los que adoran la naturaleza.